Por Hugo Balderrama.
Todos los años para esta época en los Estados Unidos se recuerda aquel día maravilloso en que los peregrinos y los indígenas americanos compartieron los frutos de la cosecha, ese 25 de noviembre de 1623 se celebró el esfuerzo personal y la propiedad privada, que surgieron como la solución al fracasado intento de los migrantes de Playmouth de establecer una economía comunitaria, que por poco los mata de inanición, en otras palabras, se cambió de un sistema socialista al capitalismo de esfuerzo privado.
No es raro que la propiedad y la libertad de gozar del esfuerzo del trabajo propio hayan sido las bases para la fundación de los Estados Unidos el eje central consistía en el respeto a la propiedad privada tal como resumió Madison. Desconfiaban de los ejércitos permanentes tal como insistían Hamilton y Jay y luego el general George Washington advirtió de los peligros de intervenir militarmente en conflictos ajenos, todo eso junto con un federalismo extremo para mantener a las personas lejos del apetito de poder del centralismo hicieron de ese país el dorado de los tiempos modernos.
Desafortunadamente, de un tiempo a esta parte aquellos valores y principios vienen en franca decadencia. Guerras absurdas por todos lados, aplicación de torturas, limitación grave a las libertades individuales, manipulación monetaria que destruye los salarios y los ahorros, un mercantilismo descontrolado promovido por Bush y Obama y muy bien recibido por los pseudo empresarios del varios sectores, que ven crecer sus patrimonios al mismo tiempo que muchos de sus compatriotas se empobrecen.
En el campo académico Paul Krugman fue quizá la voz más destacada dentro del bando neokeynesiano que abogaba por abrir dramáticamente las llaves del gasto público para que este dinero reactivara la decaída economía estadounidense. Obama rápidamente se decantó por este enfoque, y fue así como el Congreso estadounidense controlado en ese momento por los demócratas, aprobó un paquete de estímulo de $780.000 millones. Para poner en contexto esta cantidad abundante de plata, los ingresos de la FIFA por concepto del Mundial de Sudáfrica 2010 fueron de un poco más de $1.000 millones. Es decir, el paquete de estímulo de Obama equivalió a 780 Copas Mundiales. Obama afirmó tras la aprobación del paquete de estímulo que gracias a él el desempleo en EE.UU. no subiría por arriba del 8%. En realidad, exceptuando dos meses, lleva 21 meses por arriba del 9%. Lo que parece no entender el premio nobel de economía es que no se puede reemplazar el ahorro por una deuda permanente, ya que eso deja en la lona a toda la población, mis padres lo sabían jamás gastaron más de lo que sus salarios lo permitían, pero para Paul esos son conceptos que vienen del pueblo, por eso mejor no escucharlos (complejo del filósofo rey muy descrito por Popper).
Si la clase política y los académicos de hoy día hubiera estado en el poder en Massachusetts en 1623, el Día de Acción de Gracias se hubiera llamado "Día de la Hambruna" por supuesto una gran mayoría de los norteamericanos no hubieran vivido para celebrarlo.
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